domingo, 29 de abril de 2012

José Toniolo: Salesiano Cooperador, nuevo beato de la Iglesia

Cooperador Salesiano y dirigente de la Acción Católica italiana, abogado, economista y sociólogo, pionero de la sociología económica. Padre de siete hijos, intervino en la elaboración de la Rerum Novarum, precursor del magisterio social de la Iglesia y  profesor de economía política en las Universidades de Padua, Venecia, Módena y Pisa. Es príncipe de los sociólogos católicos.

“Fundador de las Semanas sociales de los católicos italianos, con razón considerado el precursor del magisterio social de la Iglesia, desde la Rerum novarum y la Quadragesimo anno hasta la Caritas in veritate.” (L’Osserevatore Romano,  28/4/2012, p. 8).

Un día de mayo de 1887 Don Bosco se encontró en la casa episcopal de Pisa con Giuseppe Toniolo: El educador de los hijos del pueblo con el defensor de los derechos de los humildes. Cuando Don Bosco supo que enseñaba economía política en la universidad, bromeando le dijo:” Venga y enséñeme un poco de economía que la necesito”, esta frase bromista le agradó a Toniolo. Se hicieron muy amigos y apoyó la idea del Obispo para que Don Bosco enviara a Pisa los salesianos que llegaría hasta después de su muerte en el Rectorado de Don Rua. Solicitó y se inscribió en La Pía Sociedad de los Cooperadores  (Bollettino Salesiano, settembre 1962).

Hijo de un ingeniero, nacido en Treviso el 7 de marzo 1845 ya desde pequeño se aficionó a la lectura de libros de los nacionalistas Gioberti y Balbo. El joven Giusseppe se graduó en Derecho en Padua en 1867 y se especializó en sociología económica, fue profesor en Padua, Venecia,  Módena y desde 1879, en la Universidad Pública de Pisa. Allí, consiguió por su carácter hacerse con el cariño de los alumnos y de sus compañeros. La Italia de entonces era la de la unificación liberal, que había enajenado al Papa sus estados. Sin embargo, nunca fue óbice para él, el ser un profesor fiel al Estado italiano, siempre que pudiese seguir siendo creyente de la Iglesia. Allí fue profesor hasta su muerte.

Toniolo pensó que su catolicismo le llevaría a ser sacerdote, sin embargo, en 1878, se casa con María Schiratti, con quien tiene siete hijos. Su familia fue una experiencia de rica ternura y oración, donde a sus hijos les explicaba la grandeza de Dios con ejemplos de la naturaleza y de la Palabra de Dios.

Su pensamiento se cimentó en Santo Tomás y en Santa Teresa, de la cual era un gran devoto. De aquí le vino, el considerar a las relaciones económicas subordinada a la justicia, como creía la escolástica. Además, se identificó con la tradición italiana que identificaba la ética con la economía y que miraba y consideraba la vida económica como un aspecto de la civilización, tradición que tenía su raíz en el temple equilibrado del genio italiano.

Toniolo elabora una teoría sociológica, que afirma el predominio de la ética y del espíritu cristiano sobre las duras leyes de la economía. En sus numerosos escritos, propone una variedad de innovaciones: el descanso dominical, el límite de las horas de trabajo, la defensa de la pequeña propiedad y la tutela del trabajo de las mujeres y de los jóvenes. Es un defensor de una acción más incisiva de los católicos en campo social. Desde 1894 en adelante, se convierte en uno de los líderes del movimiento de la “democracia cristiana”. Defiende el valor económico-social de la religión, conciliando así fe y ciencia. Cuestiona el materialismo que fundamenta tanto al liberalismo como al socialismo que lo refleja en su participación en la redacción de la Encíclica social Rerum Novarum.  En 1908, publica el “Tratado de economía social”.

Se convirtió en la cabeza de la Acción Católica en Italia, fundó la Revista Internacional de Ciencias Sociales, la Asociación de Mujeres Católicas y las Semanas Sociales para los trabajadores, a los cuales les dijo que se uniesen en Cristo.

Siempre fue un hombre activo contra el divorcio, la escuela laica y a favor de la protección laboral de los trabajadores. En su lecho de muerte, apoyó a Agostino Gemelli en su labor de fundación de la Universidad Católica de Milán, su sueño, la formación de una dirigencia católica.

Muere a los 73 años en Pisa, la tarde del 7 de octubre de 1918.

Declarado Venerable el 14 de junio 1971, el 14 de enero 2011 ha sido promulgado por la Congregación para las Causas de los Santos el decreto relativo a un milagro atribuido a su intercesión, acto que concluye el proceso de beatificación.

El milagro atribuido a la intercesión de Giusseppe Toniolo se refiere al joven Francesco Bortolino de Pieve de Soligo, Italia, pueblo en el cual está enterrado el próximo beato. Este hombre, ahora de 38 años, en junio del 2006, después de una velada de fiesta se había caído desde una red de contención de una cerca provocándose heridas que habían llevado a los médicos a considerar su condición “desesperada”. Entorno a él se había estrechado la comunidad parroquial de S. María de la Asunción de la Pieve de Soligo que ha pedido la intercesión de Toniolo para la curación del joven que, después de algunos días comenzó a mejorar hasta recuperarse por completo.

El Santo Padre Benedicto XVI ha dispuesto que la celebración del Rito de Beatificación tenga lugar en Roma, en la Basílica de San Pablo Extramuros, este domingo 29 de abril 2012.

lunes, 2 de abril de 2012

SEMANA SANTA

Recordar algunos aspectos de la Pascua Judía puede esclarecer la comprensión de la Pascua Cristiana. El pueblo hebreo celebra las Pascuas en conmemoración de la víspera del éxodo de la opresión egipcia en busca de la Tierra Prometida por Dios a Abraham. Para los cristianos, la Pascua es el paso de Cristo de la muerte a la vida y es la más importante de las fiestas cristianas. El domingo anterior a la Pascua Judía, Jesús llega a Jerusalén para celebrar esta fiesta con sus discípulos. Al llegar es recibido como Mesías pero, a la semana, es condenado a muerte y crucificado. Se consuman así la redención del pecado y la victoria sobre la muerte. En la Semana Santa se recuerda la entrada triunfal a Jerusalén, la Última Cena, la Crucifixión y la Resurrección de Cristo. Durante el Triduo Pascual (jueves, viernes y sábado) se realizan las celebraciones centrales de Semana Santa.

Jueves Santo

El Jueves Santo es una especie de "profecía" de la Pascua. En el Monte de los Olivos Jesús vive, concientemente y de manera anticipada, su Pasión y su Muerte. Este día se bendice el Santo Crisma, que se utilizará hasta el siguiente Jueves Santo. También se realiza la Misa de la Cena del Señor, en la que se recuerda la Última Cena que Jesús tuvo con sus amigos, los apóstoles. La Última Cena puede interpretarse como la instauración de la Misa.

Viernes Santo

Éste es un día de silencio, pues se recuerda la Crucifixión de Cristo y es, por eso, el único día del año en que no se realiza misa. En su lugar se hace una celebración en la que se recuerda la Pasión del Señor, se reza por la salvación de todo el mundo y se adora la cruz. Una de las tradiciones populares que ha tomado mucha fuerza en la celebración del Viernes Santo es la representación en vivo del Via Crucis.

Sábado Santo

El sábado por la noche se celebra la Solemne Vigilia Pascual o la Misa de Gloria. Es el punto final del Triduo Pascual. Cuando llega el momento de rezar la oración de Gloria se hacen repicar las campanas para anunciar a todo el mundo que Cristo resucitó. Según una antiquísima tradición los fieles cristianos encienden velas simbolizando la invitación de Cristo a su mesa.

Domingo de Pascua

El domingo es el día más importante del año litúrgico: se celebra la Resurrección de Cristo. La Resurrección es el fundamento de la fe en Jesús, ya que en ella se basa la esperanza de la salvación del mundo. La iglesia entera festeja el triunfo de Cristo sobre el pecado y es por ello que todas las iglesias se embellecen de flores y reúnen a toda la comunidad cristiana.