Margarita Occhiena nació el primero de abril de 1788 y murió el 25 de noviembre de 1856, a los 68 años. Se casó con el joven viudo Francisco Bosco con quien tuvo 2 hijos: José y Juan, que se añadieron a Antonio que ya tría Francisco de su matrimonio anterior. La felicidad del hogar se vio truncada a los cinco años por la muerte repentina de Francisco. Margarita tenía 29 años cuando se quedó sola al frente de un hogar, sin recursos económicos y con tres chicos que criar.
El papel de la madre en la vida de Don Bosco fue fundamental. De ella aprendió a abrir los ojos a la vida y en ella tuvo la mejor educadora de su sensibilidad religiosa. En todo momento alentó su vocación al sacerdocio y su dedicación pastoral al bien de la juventud.
En los últimos años de su vida, Margarita aceptó ir al lado de su hijo Juan y trabajar con él en la fundación de la primera obra salesiana, cuando todo era aún un sueño. Y desde entonces no solo fue la madre de Don Bosco, sino también la mamá de todos los muchachos recogidos por él.
Mamá Margarita desempeñó un papel silencioso pero fecundo en la vida de Don Bosco. Conocerla a ella es conocer mejor a su hijo, porque es la gran mujer que estuvo detrás de la vida del gran hombre que fue San Juan Bosco.