El pasado sábado la Familia Salesiana se vistió de fiesta, ya que, en el marco de la novena de María Auxiliadora, tres hermanos de nuestro Centro de Salesianos Cooperadores han sido aceptados para realizar su camino como aspirantes para hacer la promesa como cooperadores en un futuro no muy lejano.
Para quienes no conocen, la preparación para ser cooperador consta de 4 años, en los que la persona realiza un camino de discernimiento, principalmente destinado a descubrir la verdadera vocación. Este camino incluye un itinerario de formación que se divide en dos partes.
La primera de caracter asistemático que pretende ser una entrada a la Asociación, a fin de familiarizarse con la vida y la vocación del cooperador.
La segunda apunta a una formación más profunda y persigue encaminar al aspirante a hacer la promesa que imprime toda su vida; por eso se denomina de caracter sistemático.
Al terminar el primer año el aspirante solicita al Consejo Local su aceptación para continuar su formación y éste, evaluando el proceso realizado hasta el momento aprueba ese pedido. El sencillo signo con el que se expresa esa aceptación es la firma de la solicitud por el aspirante y la entrega del Proyecto de Vida, que contiene el Estatuto y el Reglamento de la Asociación que siguen los Cooperadores en su vida diaria. Y se hace en público, con la comunidad como testigo.
En esta oportunidad, Olga Corbalán, Esther Basles y Darío Guerrero pertenecen a la comunidad del Oratorio Ceferino de Las Heras, y por esa razón la celebración se realizó en el Templo Ceferino Namuncurá, y fue presidida por el P. Daniel Pinotti y concelebrada por el P. Chachón.
Rogamos por la vocación de los tres y pedimos al Señor que siga alimentando a la Familia Salesiana con más vocaciones.
Para quienes no conocen, la preparación para ser cooperador consta de 4 años, en los que la persona realiza un camino de discernimiento, principalmente destinado a descubrir la verdadera vocación. Este camino incluye un itinerario de formación que se divide en dos partes.
La primera de caracter asistemático que pretende ser una entrada a la Asociación, a fin de familiarizarse con la vida y la vocación del cooperador.
La segunda apunta a una formación más profunda y persigue encaminar al aspirante a hacer la promesa que imprime toda su vida; por eso se denomina de caracter sistemático.
Al terminar el primer año el aspirante solicita al Consejo Local su aceptación para continuar su formación y éste, evaluando el proceso realizado hasta el momento aprueba ese pedido. El sencillo signo con el que se expresa esa aceptación es la firma de la solicitud por el aspirante y la entrega del Proyecto de Vida, que contiene el Estatuto y el Reglamento de la Asociación que siguen los Cooperadores en su vida diaria. Y se hace en público, con la comunidad como testigo.
En esta oportunidad, Olga Corbalán, Esther Basles y Darío Guerrero pertenecen a la comunidad del Oratorio Ceferino de Las Heras, y por esa razón la celebración se realizó en el Templo Ceferino Namuncurá, y fue presidida por el P. Daniel Pinotti y concelebrada por el P. Chachón.
Rogamos por la vocación de los tres y pedimos al Señor que siga alimentando a la Familia Salesiana con más vocaciones.
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